LAS HERIDAS NECESARIAS

“no somos exclusivos, tarde o temprano pasamos por las mismas heridas de otros”

by Gabriela Lagos

Cómo Sanar Las Heridas Del Alma Y Lidiar Con Las Emociones

Hola, queridos lectores bienvenidos nuevamente a Analiza y Reestructura, reciban abundantes bendiciones de parte de Dios.

Cuantos de nosotros hemos sentido en más de un momento que la vida se nos acaba o que estamos en un agujero del que parece que nunca saldremos, bueno yo soy la primera que digo ¡sí! en algún momento me eh sentido así.

Las lagrimas caen de forma instantánea, el estrés llega, la ansiedad nos toca, la depresión quiere entrar y un sinfín de sentimientos más.

Yo no creo que exista en el mundo una sola persona que nunca se sintiera de esta manera porque no somos exclusivos, ni más que otros para que la vida nos exente de vivir momentos dolorosos que nos marcan de por vida.

Ahora bien, lo cierto en esto es que las marcas emocionales son tan parecidas a las físicas entonces nos preguntamos ¿Qué es una herida? De una manera muy simple responderemos que una herida es la abertura de nuestra piel la cual provoca que sangremos y la cantidad de sangre que salga de esta herida dependerá de que tan grande es la abertura, en este sentido con las heridas del alma es igual solo que es algo que no podemos ver pero si sentir.

 Las heridas del alma provocan emociones que nos duelen y que solo podemos notar a través de acciones concretas como llorar, estar enojados, irritados, tristes y que incluso un estudio reciente ha revelado que el dolor que sentimos en el alma se manifiesta en enfermedades físicas, por ende el bienestar propio es solamente responsabilidad nuestra, mucho puede querer otra persona que mejoremos pero si no hay esfuerzo de nuestra parte por salir de allí, es muy poco lo que otros pueden hacer por nosotros.

 

EXISTEN DOS TIPOS DE HERIDAS:

Heridas voluntarias: pues como lo dice la palabra son heridas por voluntad propia, a veces nosotros tomamos decisiones que nos causan dolores emocionales y lo peor es que en la mayoría de los casos sabemos que nos vamos a ir a estrellar y aceleramos más rápido, es como si no estuviésemos bien como Dios nos tiene, en paz y tranquilidad, parece que buscáramos la mejor forma para complicarnos la vida. Algunas heridas voluntarias se dan en situaciones comunes al elegir amigos y pareja, al ofender a las personas que nos rodean y eso por no controlar nuestros enojos, se dan también por no reconocer nuestros errores y así vamos perdiendo personas maravillosas en el camino.

Heridas no voluntarias: estas ya tienen un tinte diferente son aún más dolorosas porque nadie esta exento de ellas, son por ley de vida pasar por esas heridas como por ejemplo, el dejar volar a los hijos, la muerte de una madre o un padre, el abandono de un padre del hogar o la madre, palabras hirientes de otras personas que en su defecto deben representar en nuestra vida una figura esencial, la muerte de un hijo, incluso aquellas personas que sientes muchísimo la muerte de su mascota, en fin.

Sin embargo las dos están presente siempre en nuestra vida y cada una repercute sea para crecimiento o para estancarnos.

“Lili es una niña de 12 años no muy destacada, tranquila si, bien portada y apegada al reglamento de su padre, Lili tiene una hermanastra llamada clara por la que su padre sentía preferencia, Lili amaba tanto a su padre que no le importaban esas muestras de preferencias, hasta que un día su padre en una discusión porque ella reprobó una clase le grito muy fuerte ¡CLARA SERA MEJOR QUE TU SIEMPRE! Y yo siempre digo Dios es especialista en callarnos la boca y sacarnos del error… esas palabras dolieron tanto en el alma de Lili que se juró a ella misma, graduarse, trabajar y ser una mujer exitosa y como por cosa del destino haciéndole justicia a Lili ella logro graduarse, darle a su padre lo que pudo y acompañarlo hasta el día de su muerte y su hermanastra pues ni si quiera lo visito en el hospital y mucho menos en el funeral!!!

Las heridas queridos lectores te impulsan o te estancan, de nosotros depende.

No podemos ir por la vida con ese dolor que nos oprime el pecho, haciendo de nuestra persona un fantasma y de nuestra vida un desastre.

Por esas razones hoy les daré 5 tips para sanar esas heridas internas que no nos dejan disfrutar la vida a plenitud:

1.     Busca una relación personal con Dios: su palabra dice venid a mi todos los que estén trabajados y cargados y yo os hare descansar, si uno se esfuerza por establecer una búsqueda constante de Dios las heridas poco a poco duelen menos hasta que un día aquello no duele más.

E incluso tenemos autoridad y sabiduría para aconsejar y guiar a otros que atraviesan por lo mismo. Es como cuando vamos a un funeral y le decimos al doliente que lo sentimos mucho, lo cual es una falsedad porque alguien que no ha pasado por lo mismo puede sentir compasión al ver el sufrimiento del doliente, pero solamente lo sienten de verdad aquellos que ya han pasado por la misma perdida.

 

2.    Perdona: después de buscar la guía del supremo lo más importante es perdonar al causante de tan grande herida y perdonarnos a nosotros por deberle a la vida el amarla y disfrutar de ella que tiene tanto que ofrecernos.

 

3.    No insistas: aléjate por completo de la idea de que tú eres la víctima, recuerda que si tú eliges tal acción eso traerá una consecuencias, y si esto involucra a otra persona no puedes culpar totalmente a otro de soterrarte con sus acciones inmaduras. Ahora bien si fue una herida involuntaria entonces no insistas en cambiar situaciones que ya pasaron ahora solo te queda fortalecerte, crecer y no dejar que las heridas sigan manejando tu vida y emociones.

 

4.    Examínate: darte cuenta que tú tampoco eres perfecto te ayudara a comprender que todos cometemos errores unos más dolorosos que otros pero la perfección en ti tampoco está, medita en tus valores, en el valor que tienes como persona y la capacidad que tienes de seguir adelante a pesar de los dolores pues si a pesar de pasar por tanto eres capaz de sonreír, de seguir la vida, de crecer en cualquier sentido en una indicación muy poderosa de que si pudiste una vez podrás siempre.

 

5.    Piensa en positivo: todos los días busca una palabra bíblica porque en ella hay vida, sigue a personas motivadoras como Daniel Habif, Dante Gebel, otros podcaster como un amigo español llamado Andrew su podcast se llama Buscando tu vida, tiene temas muy buenos, en fin lo que tú le vendas a tu cerebro eso comprara.

 

Sin embargo si la herida que tienes es de esas que nos toca vivir por ley de vida, como la muerte de un familiar entonces date un tiempo de duelo no muy prolongado, retoma tus actividades cotidianas, rodéate de tu familia, amigos o practica un deporte esto claro no te hará olvidar nunca la perdida de alguien pero si te ayudara a continuar tu vida y a reconocer que hay cosas que no se pueden cambiar aun que nos duelan en el alma, amar recuerden ustedes que es para siempre y siendo realistas nunca deja de doler una situación de estas pero si se aprende a vivir con el dolor.

Recuerda que eres importante amigo o amiga, tu puedes ser agente de cambio entre tantas personas que hoy en día sufren y necesitan de una palabra, que la vida no se te pase entre sombras y neblina si no que cada día salga el sol en tu vida y que tu luz alumbre donde quiera que vayas.

 

Y por último cuando ya tus heridas estén cicatrizadas asegúrate de nunca más volverlas a abrir… Dios dice que no traigamos a memoria cosas pasadas por que el perdón es precisamente eso Olvidar, sin ignorar que si de parte de la otra persona no hay cambio perfectamente puedes darte tu espacio y seguir tu vida.

 

Gracias por leerme y espero sea de ayuda para muchos, déjame tu opinión y consejos para mejorar.

Autora: Gabriela Lagos


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