LA GENERACION ESPEJO

“la calidad de la armadura depende de quien la porte” By Gabriela Lagos


Hola, hola que placer poder llegar a ustedes nuevamente. Que sean grandemente bendecidos y Dios les siga cuidando y guiando por sendas de luz.

En esta ocasión me permitiré hablar de la “nueva generación” a la que denominare “generación espejo” que desde mi punto de vista necesitan más atención de lo acostumbrado.

Es tal el grado de atención que los chicos necesitan hoy en día que la competencia entre unos y otros se determina en el verse mucho mejor que otros, es verse frete a otro y vestir de marca, desde los lentes que se usan hasta los calcetines que se escogen.

Siempre me había preguntado ¿en qué momento se perdieron tantas cosas positivas que se enseñaban en tiempos pasados?, ¿en qué momento empezó tanto desamor por sus semejantes?

Las razones son múltiples y cada una contribuyo en cierta medida para que se fueran desvaneciendo tantas fortalezas de aquella generación donde nuestros padres crecieron o algunos de nosotros con cierta edad alcanzada crecimos.

Parece ser que tener carencias económicas era un factor importante para la formación de seres humanos fuertes y capaces de afrontar la dura realidad, lo cierto es que a las generaciones antiguas les costaba menos ser felices, no huían de la responsabilidad o de un problema, eran personas con capacidad de accionar de inmediato y no solo de quedarse en el emocionalismo.

Hoy por hoy lo más importante para la nueva generación es la apariencia es pararse frente a un espejo y esperar no ver ninguna imperfección, que el maquillaje sea primordial antes del corazón, que el reloj sea más caro y este antes que la fortaleza, que los zapatos sean mejores que un buen tema de conversación y así podría seguir citando prioridades de la nueva generación.

La cual también tiene un alto nivel de carencias de los valores, porque antes de estar llenos de pensamientos y emociones positivas, hay que estar listos por fuera.

Entonces cuando comenzó el cambio en los Jóvenes? comenzó a partir de la reestructura de una sociedad que se ofende por todo que si soy mujer, que si soy hombre, que si tengo una orientación sexual diferente a mi genero natural, que si el rosa es para niña y el azul para niño, incluso nos ofenden miradas, mensajes de texto que entendemos nada más por imaginar como se dijo y que en muchas ocasiones es erróneo, que si nuestra opinión es acertada o no, a partir de ese momento cambiamos para ir en picada. Los padres cada vez crean seres humanos dependientes emocionalmente pero exigentes para posesiones sin esforzarse ni un poquito por conseguirlas.

Hay ciertas características que identifican claramente a la generación espejo:

1.        Delicadeza: hay que tratarlos con mucho pero mucho tacto para no quebrar sus emociones con facilidad.

2.      Ego elevado: creen ser muy muy importantes por eso “no le ruegan a nadie”

3.       Apariencia primero: deben estar al último grito de la moda y si mamá no puede comprar sus exigencias recurren al chantaje emocional o agresividad.

4.      Baja autoestima: llevan kilos y kilos de maquillaje para ser aceptadas en determinados grupos y un autfit increíble para llamar la atención de chicas y chicos.

5.      Adictos a redes sociales: su interés primordial es un número muy elevado de seguidores

6.      Frágiles: no admiten ser rechazados y mucho menos criticados.

 

Y a pesar de lo anterior si hay algo bueno para rescatar de esta nueva generación y es que son personas en su mayoría muy buenas para generar grandes contenidos digitales, muy buenos para crear material de entretenimiento y les va muy bien en cuanto a seguidores sin embargo parece que nada les llena ya que son altamente depresivos y ansiosos.

Los números no mienten y diversos estudios a nivel mundial demuestran que los índices de suicidios son más altos cada vez. Pero que pasa entonces si materialmente son la generación más satisfecha:

1.        La falta de Dios: si, la falta de Dios aunque digan a que aburrido o que anticuada pero es verdad, no sé si ustedes han sentido un vacío inexplicable que no lo llena la familia, lo material, los estudios, no lo llena nada solamente Dios, y muchos jóvenes de hoy pasan por lo mismo, sintiéndose en la cima pero vacíos y parece que nadie se da cuenta. Pero en realidad las personas para ser felices necesitamos a Dios antes de cualquier otra cosa

2.      Padres demasiado jóvenes: existe una brecha abismal entre los padres de antes y los de ahora, porque existían en el pasado parejas más sólidas y hoy parece que al separarse se desligaran uno de los dos de su responsabilidad como padres.

“en mi experiencia como maestra hace unos años tuve un alumno que aunque parezca increíble padecía de depresión a causa de la separación de sus padres lo cual se reflejaba en sueño, enojos, desinterés, llanto, incapacidad de desarrollo físico y cognitivo… sin embargo puedo decirles que si como maestros nos comprometemos en ayudar a nuestros alumnos es comprobado que se sacan adelante” es por eso que la docencia debe ser por vocación y no por obligación.

3.       Desinterés: todos en algún punto necesitamos ser escuchados y aconsejados sin embargo al parecer esta es una generación a la que le cuesta hablar de sus debilidades, preocupaciones, emociones, porque no es lo mismo quejarse a establecer una conversación donde se busque una solución y por su puesto el desinterés del resto de la sociedad donde ver la dificultad de otro y pasar de lejos es lo más normal.

Las generaciones queridas contamos con características que nos hacen únicos e irrepetibles unos a otros pero si somos conscientes de que escuchando a otros, ofreciendo nuestro hombro, un abrazo, un consejo podemos ayudar en todo los sentidos, hagámoslo. El mundo si necesita personas más humanas y menos materialistas, todos absolutamente todos contamos con algo especial, con capacidades, fortalezas que pesan más que lo negativo y es evidente que a algunos les cuesta un poco más darse cuenta de eso y es ahí donde los que si nos damos cuenta de esas cosas podemos hacer algo bonito por otros.

Decía mi amigo Manuel del podcast LAS TARDES CON MANU “Gabriela siempre, siempre hay que sonreír eso hace mucha diferencia día con día” o como el Profe Raúl del Podcast SOBRE DUELA “tenes que ser más profesional, sin excusas, para lograr algo hay que trabajarlo” soy muy afortunada de conocer a estos tipos que me ayudan e impulsan a salir adelante. Personas así necesitamos que nos hablen, nos motiven, nos promuevan. Gracias chicos.

Llegamos así al final de este podcast espero que haya sido de mucho provecho para ustedes, déjenme sus comentarios en mi instagram gabby_laggoshn.

 

 

 

Comentarios

Entradas populares